El otro día llegó hasta mi correo, a través de de Ares Ibérica, esta luminaria y reconozco que me gustó su efecto. Se trata de un cuerpo cilíndrico de acero que se fija al pavimento y emite unos particulares rayos de luz. De 350 mm de alto y 250 mm de diámetro Zhora funciona tanto para interiores como exteriores. Además, cuando está apagada se convierte en una pequeña mesita de acabado aluminio, blanco, antracita, negro u óxido.
Si medimos lo que nos importa en base al tiempo que le dedicamos, creo que comer, dormir, viajar, hacer fotos y estar con las personas que quiero se llevan la palma. En este espacio habrá un poquito de todas las cosas que amo, incluida por supuesto, la ciudad en la que vivo. Una vez un amigo me dijo que hablaba de Las Palmas de Gran Canaria como si viviera en Florencia. Puede ser, adoro el lugar en el que me ha tocado vivir, y cuando yo amo, se me nota.
2 comentarios
Que bonito el efecto es precioso .
ResponderEliminarBesos !!
No lo conocia, asi es que gracias por enseñarlo me gusta el efecto que se consigue.
ResponderEliminarBesitos!!!