El otoño es, sin duda, una de mis estaciones preferidas. Hay nueces, olor a mandarinas y es la temporada perfecta para mi super tarta de calabaza. Además, llegan las primeras lluvias que tanto hacen falta y por fin puedo calzarme mis botas nuevas. Este post se llama Octubre y tiene de denominación de origen Halloween, una celebración de origen celta, no americano, que se celebra en medio mundo. Su nombre proviene del inglés antiguo y significa “All hallow’s eve” (Víspera de todos los santos). El 31 de octubre es noche de brujas y en ello estamos inmersos. Toquemos la puerta y veamos si hay truco o trato.




Crear un escenario otoñal y decadente en nuestra puerta o jardín no tiene porqué suponer complicaciones. Un puñado de hojas y ramas secas, alguna escoba, calabazas  y velas son un valor suficiente y resultón;  si además te haces con cartulinas negras puedes dar vida a murciélagos, invocar a las brujas o buscarle las cinco patas al gato negro.





La reina de la fiesta es la Calabaza. Su color naranja resulta vibrante en las atmósferas más tenebrosas. A la hora de endulzar y decorar cualquier rincón está siempre disponible. Infinidad de géneros ofrecen infinidad de posibilidades. Increíbles las dotes de este fruto antioxidante fuente de vitamina C.

 120 g de harina
 140 g de azúcar en polvo
 1 1/2 cucharaditas de polvo para hornear
 1 1/2 cucharaditas de canela en polvo
1 cucharadita de nuez moscada
 Una pizquita de sal
 40 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
 120 ml de leche entera
 2 huevos
 230 g de puré de calabaza
Encender el horno a 170 grados. Mezclar con la batidora: Harina, azúcar, polvos de hornear, canela,nuez moscada, sal y mantequilla. Batir hasta obtener una consistencia arenosa. Añadir gradualmente la leche y mezclar bien. A continuación  los huevos, uno a uno, y batir hasta que queden totalmente integrados. Ahora la clave de las claves. El momento calabaza… Añadimos el puré y mezclamos.
Rellenamos los paper cases hasta las 2/3 partes y horneamos durante    10-15 minutos porque son MiniMini. Si son tamaño normal 20 min. Sacamos del horno y dejamos que se enfríen completamente.
Frosting de crema de queso
 300 g de azúcar glas
 50 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
 125 g de queso crema 
Mezclamos con la batidora eléctrica el azúcar en polvo y la mantequilla. Añadimos la crema de queso y batimos hasta que esté completamente incorporada.  Continuamos  mezclando hasta obtener una base esponjosa. Rellenamos la manga pastelera con la mezcla y a la nevera durante 30 minutos. Frost cuando las magdalenas se hayan enfriado.


Otras opciones dulces y divertidas para las mesas son las propuestas que servimos a continuación. Cakes de zanahoria o  calabaza atrapados por telas de araña, manzanas caramelizadas y unos cupcakes adaptados. Esta última opción me conquistó hace ya algunos meses. Una forma diferente de presentarlos, perfecta para regalar, para conservar y más aún para transportar. Elige un bote de cristal e intercala el bizcocho y el frosting. Podemos atarles una cucharillas coquetas y listos.







¿Cómo iba a olvidar la propuesta de galletas decoradas? Los amantes de esta práctica tan de moda  tienen mil y un ejemplos para inspirarse. Yo me he decantado por estos cuatro.




Y… ¿qué sería Halloween sin un disfraz? He de reconocer que a pesar de apostar por esta celebración soy una miedosa terrible. Les contaría una anécdota pero… creo que voy a esconderla en un baúl y tirar la llave al fondo del mar. Más de uno podría aprovecharla y me niego a revivirla por segunda vez. Es  por ello que he preferido despedirme con estas propuestas más inocentes. Si hay protagonistas en este escenario, esos son los enanos.            La “Espantapajarillos de los girasoles”, “Lady Darth Vader” y “La Mandarina Mecánica” tienen un puesto asegurado en mi interminable lista de propósitos.







Y así me despido en pleno mes de octubre… Ahora mismo llueve, huele a tierra mojada y las velas de la cocina ya están encendidas. Hay mucha vida después de este caluroso verano. Feliz otoño y no se olviden de que las brujas están al acecho...