Hoy es un día especial. Deandarporcasas crece y aumenta su familia. Desde hoy se suma una nueva colaboradora. Hace ya meses que llegó Almudena con sus fantásticas entradas y ahora mi querida amiga Patricia La Camera. La de tardes que habremos dedicado a soñar despiertas con mil y un proyectos. Sueños que aún no han visto la luz, pero quién sabe...

Estoy más que encantada de que ella forme parte del blog y sin más les dejo con su primer post de muchos. Espero que les guste.
           
Desde hace días ya, los colores vuelven a recuperar su tono habitual. Luce el sol, los pajarillos cantan y las nubes ya cogieron vuelo. El brillo de las cosas es más intenso. El fresquito dijo adiós, para dar paso al maravilloso tiempo que caracteriza a CANARIAS. Qué suerte vivir aquí… Los colores naturales me despiertan hoy para, de repente, dar paso a la gama más banal del pantone. En mi pequeña terraza, con mi té en mano (el “Tea Time” se lo tomé prestado a los británicos hace años y es un ritual que jamás les devolveré) y dispuesta a darme una tregua, cojo un ejemplar de una conocida revista de moda y doy vida al más simple de los debates.
Los colores dan vida a nuestro mundo, no hay duda, pero dos temporadas seguidas conviviendo con ellos hasta las últimas consecuencias, es ya mucho pedir. Primero llegaron los FLUOR COLOURS que aún se eternizan. Divertidos y culpables por ello de las modas clónicas. A las órdenes de un patrón, que lejos de sentar bien a todos por su chirriante atrevimiento, se erigió como rey de las tendencias. Menos mal que las alternativas siempre están ahí para salvar el maniac panorama. Larga vida al camel y eternidad al blanco.
En fin… Ahora es el turno de los tonos pastel. Esos tonos pálidos, decolorados, con una personalidad marcada por la presencia del blanco. Su inocencia los caracteriza, resultan encantadores y fueron dignos de los caprichos de la mismísima María Antonieta.
Encumbrados por ser favorecedores a rabiar y destronados serán, más pronto que tarde, por la misma razón. El culo veo, culo quiero y la llegada de la primavera, ya hace de ellos un patrón fresco, imitable, fácil y carente de personalidad. Lo genuino y diferente, relegado a un segundo plano. De la belleza romántica al indigesto empalague, en un abrir y cerrar de ojos. Mr. Mies van der Rohe lo dijo: “ Less is more”. Pero ni caso, el marketing es el marketing y lo que la moda reza…
No nos olvidemos que los tonos pastel son los colores “tiza de colegio” de toda la vida, aunque ahora lleguen enmascarados con “IT NAMES”. Imposible perder de vista o caer en la tentación del verde menta o el mandarina tango.
En fin… no hay forma de resistirse. A Miss PALE PINK nadie le dice que no.  Pero cabe la esperanza. Franceses e italianos dieron vida a la pintura al pastel, probablemente, desde finales del siglo XVI. Técnica “generalmente rápida, cómoda y que permite realizar correcciones con gran facilidad”. Que así sea, que sepamos reaccionar, que la personalidad propia impere y que sepamos recibirlos como se merecen. En honor a Leonardo da Vinci, que en algunos de sus trazos, también se atrevió con el pastel.