Jugando a ser feliz con los cinco sentidos, invitada por Lorena de Amor por la Decoración (http://www.amorporladecoracion.blogspot.com/), me he dado cuenta de varias cosas: que tenemos mucho en común, que es fácil disfrutar con cosas sencillas y que tengo más desarrollados unos sentidos que otros y lo notarán especialmente cuando lleguen al GUSTO. Gracias, Lorena, por animarme a participar, he disfrutado mucho aunque reconozco que no ha sido fácil dejar tanto de mí en un post.

Me encanta el tacto de mi manta del sofá y esa sensación de calidez y hogar que me ofrece cada vez que  llego a casa, me encanta el suave tacto de un pelo liso, el de la piel de alguien querido, el delicado tacto de unos labios suaves que se unen, el contacto del aire fresco en mi cara y el del sol en mi piel, y sobre todo las caricias y los abrazos. Pocos gestos transmiten tanta energía positiva como un abrazo sentido.

Adoro el olor a pan recién hecho, el de las sábanas de mi cama, el de la ropa recién tendida, el aroma peculiar de cada casa, el del césped cortado que tantas y tantas veces me traslada a las vacaciones de mi infancia; el olor que sale de la cocina cuando alguien está cocinando algo con amor, el olor a ciertos perfumes de personas que ya no están y me hacen recordarles; el olor de la piel de mi chico, el dulce aroma a la canela que me traje de Estambul y que sale de mi armario de la cocina cada vez que lo abro y en especial el olor a jaboncillos y a una vela encendida.
Me gusta el sonido de la música que me hace sentir, el de la voz de las personas que quiero, el sonido de la risa, el de una buena conversación (me muero por charlar aunque solo sea un rato con Punset, cada vez que le oigo me deja ensimismada), y sobre todo el  tranquilizador y evocador sonido del agua, y en especial el del mar.
Pocas escenas me gustan más que la imagen del mar, y me van a permitir que me quede con la vista de mi adorada playa de Las Canteras; me gustan los paisajes nevados porque me quedan muy lejos, me gusta contemplar una obra de arte (ya sea una fotografía, una escultura o una pintura siempre que me emocionen), me encanta, me encanta, me encanta la decoración, ya sea a través de una revista, un blog, una tienda, un simple objeto o visitando una casa, un hotel, un restaurante... Me encantan las imágenes que guardo en mi retina de los viajes, la arquitectura de las ciudades, la naturaleza de los paisajes, la imagen del cielo cuando está azul y de manera especial, adoro asomarme a mi ventana cada día, ver mis plantas y disfrutar descubriendo que le ha salido una nueva flor a la orquídea o que mi pequeño arbolito ya está dando mandarinas.
Y llegamos al gusto, ay Dios qué perdición, es imposible describir todo lo que me gusta, pero les contaré mis sabores preferidos. Me chiflo por un crepe de chocolate y una tortilla de papas, me encantan los aperitivos salados y sobre todo la mojama, disfruto probando sabores del mundo (en especial la cocina japonesa y la marroquí), adoro los scones que prepara mi querida Judith, el potaje de berros y el pescado al horno de mi madre; los arroces, el bacalao al pil pil y la milhojas de berenjenas y queso de cabra de mi chico; la paella y los canelones de mi suegra, las lentejas de mi tía Angela, la emperejilada de mi tía Isabel, el pollo con aceitunas de Oly, e incluso el cordero de mi amiga Natalia aunque un año después confesara que nunca lo cocinó ella; los platos de Jaén de mi amiga Raquel, las delicias que prepara mi amigo Nacho en su tasca La Novelera y cualquier cosa que cocine mi hermano Jose, un estupendo chef y mejor persona.
Por cierto, añadiría las tartas de mi querida amiga Patri, pero es que nunca las he probado, y ahí dejo la indirecta.

Y como debo pasar el testigo a otras dos personas, esllas son mis elegidas:
http://www.virlova75.blogspot.com/
http://www.chicanddeco.com/