Nina quería crear un espacio del que nadie quisiera salir y lo ha conseguido. Doy fe. Deseaba que entrar a su tienda fuera una experiencia en todos los sentidos y cuidó todos los detalles. Desde el aroma hasta el ambiente, siempre con flores frescas, la música, la luz... para convertir este lugar en un espacio con alma, romántico, agradable, dulce y tranquilo, en el que al entrar, casi de modo mágico, nos olvidáramos del estrés de cada día. Y así es, hasta su voz inspira paz.


Detalle de una mesa adquirida en Juncal que sirve de expositor para los originales zapatos y los preciosos fulares que Nina vende en su tienda.



Nina llevó a cabo la decoración de este espacio de principio a fin. En la superior vemos los originales percheros que ella misma diseñó inspirada en un viaje a Nueva York y que mandó fabricar con tuberías. Vemos también un detalle de unos antiguos apliques que compró en un anticuario de Madrid y que ella misma enteló.



A estas alturas seguro que muchos de ustedes ya se habrán dado cuenta de mi obsesión por los papeles pintados. Me encantan, y este de Nina Campbel especialmente. Debe ser que eso de llamarse Nina te predestina de algún modo para el buen gusto.


Nina & Co es un ejemplo de que con muebles y objetos sencillos se puede lograr una decoración que sorprende por su calidez. En la imagen vemos, por ejemplo, una banqueta adquirida en Perdomo 7 y un pequeño invernadero de El Corte Inglés.


El estilo de Nina, muy inspirado en los años 40-50 y adquirido a base de clásicos del cine, se nota también en la elección de las piezas que vende en su tienda de la calle Pérez Galdós en Las Palmas de Gran Canaria.